Hay veces que realizar una pinza es más efectivo que desarrollar cualquier otro joseki, normalmente se suelen estudiar y reflexionar en los josekis de forma aislada como si fueran ideales, pero hay que bajarlos al Goban y pensar desde él. De nada sirven conocer mil y una variantes si no se dan las condiciones para que alguna sea favorable y hoy voy a tratar un ejemplo de como la pinza es muy útil de aplicar, ya que es un joseki que me gusta y del que ya hablé.
Ante la piedra blanca señalada, que se ha aproximado con un keima a la piedra negra en el hoshi, se podría hacer el típico joseki de responder con un keima en dirección contraria, pero negro quedaría muy pequeño y blanco habría logrado reducir mucho el moyo de negro. En esta situación, sin duda es lo mejor pinzar y ante esta jugada blanco invadirá e el 3-3 (C17). Ahora bien, hay dos posibilidades ante esta jugada, depende como responda negro.
Si negro no deja que se conecten las piedras, se produce una secuencia parecida a la de la imagen, podría estar la jugada 10 en F18, pero es mejor en esta situación F17 ya que todavía deja posibilidad de salir más por la banda arramplando con unos cuantos puntos más. Aunque esta secuencia es buena para negro, genera un gran moyo, hay otra opción posible muy interesante utilizando la piedra que hay en K16. Es importante decir que de esta variante, al igual que también de la otra, negro acabará en sente aunque lo más recomendable sería después para negro hacer una jugada en la linea 10 por J, K, o L, antes de que blanco pusiese una piedra ahí y redujera el moyo de negro.
Si dejase que las piedras blancas se conecten y hagan un grupo, gracias a la piedra que hay en K16, que está marcada, hace unos 30 puntos. En ambas variantes blanco queda en torno a 20 puntos pero el valor que tiene esta variante para blanco es mucho menor porque queda en gote, negro saca 10 puntos más ya que la piedra de K16
ayuda muchísimo, materializa la influencia de la pared.