Estoy jugando algunas partidas en vivo, en cuanto a tiempo no presencial, y por correspondencia. Estoy ya como en mis mejores tiempos y mejorando de nuevo, pensé que haberme tomado unas vacaciones del Go iban a pesar mucho más a mi nivel.
En una partida que llevo por correspondencia, soy el jugador negro, la última jugada de blanco es B10. Debió haber jugado en C10 porque está acumulando cortes muy molestos que me van a permitir reducir su influencia. Empieza a verse posible un corte de las piedras de la columna D y G van a quedar separadas y viviendo en gote, permitiéndome según mi lectura invadir el moyo y conectarme a mi grupo de piedras de la columna H. Tal vez es demasiado pronto y es una utopía llegar hasta ese momento, por lo que mi siguiente movimiento será una sonda (una prueba) en D7.
El jugador blanco responde con D8, siguiente debilidad. Ahora ya está visible y muy dañino un corte. Debo de decir que responder a mi anterior movimiento es difícil, me detengo a pensar que haría yo como blanco y dudo entre jugar en D10, D9 o E8. Cuando acabe la partida usaré Leela para analizar estas posiciones (todavía está activa esta partida, es de la modalidad que no permite poner jugadas condicionales ni analizar) por lo que esta entrada tendrá una segunda parte cuando la partida finalice para ver que es realmente lo mejor.
Por ahora, a la jugada que aparece en la imagen yo responderé en C10, empezaré a cortar para castigar esas debilidades.
Unos cortes después y otro fallo de blanco en defender el corte de E8 (ver la la partida), debió seguir otro orden de jugadas para quedar en mejor posición, la partida se encuentra así. Sirve como tsumego esta posición, si se encuentra el tesuji para capturar el grupo blanco de la L+1 ya nada puede hacer blanco en la partida. Para mayor desgracia con su última jugada todavía no tiene vivo ese grupo de piedras (puede acabar en un seki si negro presiona, en la partida ya por cosas del nivel del rival me imagino, se le ha muerto).